El consejero de Empleo, José Sánchez Maldonado, ha presentado los resultados de la II Encuesta sobre Gestión Preventiva en las Empresas Andaluzas, desarrollada sobre más de 4.225 empresas andaluzas. Las conclusiones de la misma, elaborada por el Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales, ponen de manifiesto que en los últimos 5 años las empresas andaluzas desarrollan una mayor actividad preventiva y, al mismo tiempo, es mayor el grado de motivación que muestran los responsables empresariales respecto a la gestión de la prevención de riesgos laborales.
Así lo ha puesto de manifiesto Sánchez Maldonado, durante la presentación de los datos de este estudio que se ha llevado a cabo en 4.225 empresas, a través de entrevistas personales a gerentes o empresarios en las ocho provincias andaluzas. Entre los principales resultados, han aumentado con respecto al período de realización de la I Encuesta, las evaluaciones de riesgos realizadas en los centros de trabajo (en el 50,5% de las empresas frente a 49,4% anterior), ha mejorado la formación en prevención de los trabajadores (49,9% frente a 34,8%), así como la investigación de accidentes (28,4% actual, frente al 22,6%). También es destacable el avance en la elaboración de un plan de prevención (presente en el 48,1% de los centros de trabajo frente al 31,7% de la primera encuesta), o la definición de las medidas de emergencia (que crece del 23,8% al 45,8%).
En términos generales, son los sectores productivos de la industria y la construcción los que destacan por haber implantado en mayor medida las actividades preventivas estudiadas, que aumenta también conforme lo hace la plantilla de los centros de trabajo y de manera paralela a la existencia del delegado de prevención en la empresa.
El consejero ha explicado que la encuesta constata un mayor grado de participación y por tanto, de implicación, de los trabajadores en la gestión preventiva, de manera que ha crecido en cinco puntos (del 25% a un 30%) la consulta a los trabajadores en la evaluación de riesgos, y en ocho puntos (del 21% a un 29%) la participación en la organización de la formación en seguridad laboral. También ha mejorado la consulta y participación en la organización de la prevención, actualmente situada en el 24%.
Sánchez Maldonado se ha referido a que esta II Encuesta constituye una herramienta útil en la planificación de las políticas en el ámbito de la prevención de riesgos laborales, de cara a mejorar las condiciones de seguridad laboral en el tejido productivo andaluz, ya que aporta una visión completa de la gestión empresarial que desarrollan las empresas, los recursos empleados y los órganos de participación existentes.
En este sentido, el responsable andaluz de Empleo ha apuntado que la Junta y los agentes económicos y sociales acordaron el pasado año la puesta en marcha de un plan de refuerzo para combatir la siniestralidad laboral tras el alza registrada en el caso de los accidentes laborales, asociada a diversos factores como el incremento de la actividad económica o la recuperación de sectores con riesgos intrínsecos más elevados.
El plan tiene como objetivo dar una respuesta específica e inmediata a determinados aspectos hasta la formulación definitiva de la nueva Estrategia Andaluza de Seguridad en el Trabajo 2017-2022, y se centra de manera específica en sectores que han registrado en los últimos años una mayor incidencia de accidentes, así como en las empresas andaluzas que sufran accidentes de especial gravedad.
El estudio de la accidentalidad mortal revela que en torno al 41% de los casos registrados el pasado año se han debido a patologías no traumáticas, como infartos o derrames cerebrales, que no son directamente imputables a condiciones de seguridad laboral, mientras que un 39% son accidentes de tráfico y un 20% a otras tipologías de accidentes de trabajo en cuya prevención trabaja insistentemente la administración. Por ello, la Junta va a incidir en actuaciones ligadas a prevenir las enfermedades profesionales y los riesgos que provocan este alto tan elevado de muertes por patologías no traumáticas, y abarcar también la prevención en el ámbito de los accidentes de tráfico.