GRADUADO SOCIAL

Un Graduado Social es un profesional, asesor jurídico en materia socio-laboral. Experto en Relaciones Laborales, Sociología y Recursos Humanos. Ius-Laboralista, Consultor en Derecho Laboral y de la Seguridad Social, así como en materia de prevención de riesgos laborales. Perito en Derecho Social, y también asesor fiscal con gran especialización la fiscalidad de la pyme.

Es una de las tres profesiones jurídicas existentes en España, junto con la de abogado y procurador, legitimadas para la intervención en procesos judiciales, pero limitados al área de la jurisdicción social., el número de colegiados ejercientes ronda los 25.000 miembros en todo el territorio nacional.

El Graduado Social, una vez finalizada su carrera universitaria se incorpora obligatoriamente, si pretende ejercer como tal, al colegio profesional donde se encuentre ubicado su despacho profesional. Ya colegiado, se convierte en un Técnico en materias Sociales y Laborales y, como tal, estudia, asesora, representa, gestiona, sin apoderamiento especial, todos aquellos asuntos laborales y de Seguridad Social que le sean encomendados por particulares, administración y terceros.

El acceso a la profesión ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, desde  los estudios de Graduado Social Diplomado  pasó a  Diplomado en Relaciones Laborales hasta la actualidad que se accede a través del Grado Universitario en Relaciones Laborales y Recursos Humanos.

Entre sus principales competencias asisten en representación ante los Juzgados de lo Social en todos aquellos asuntos que le sean encomendados por empresas, trabajadores, pensionistas, sindicatos, corporaciones, etc., teniendo en exclusiva como tal Graduado Social, la facultad de confeccionar mensualmente las liquidaciones a la Seguridad Social que realizan las empresas, así como tramitar y asesorar todos los expedientes de jubilación, incapacidad, viudedad, orfandad, favor de familiares y todas aquellas prestaciones que se realizan ante la Seguridad Social.

Por todo, el Graduado Social es hoy en nuestra sociedad uno de los valedores de las actuaciones que se realizan en el mundo del trabajo y de la Seguridad Social

La profesión de Graduado Social nace en el año 1925 con el objetivo de crear un cuerpo de especialistas en Derecho del trabajo y seguridad social, cuyo crecimiento de la legislación y regulación del mercado de trabajo era todo un hecho en estos años con las distintas regulaciones que se estaban dando para mejorar y regular las condiciones de los trabajadores y empresarios en España, creándose las escuelas sociales, dependiente del Ministerio de Trabajo que serían las encargadas de formar a los futuros Graduados Sociales.

Los Graduados Sociales funcionaban a través de asociaciones de Graduados Sociales que la legislación no permitió convertirse en colegios oficiales hasta el año 1956 indicando un colegio por cada capital de provincia, creándose nuestro colegio de Sevilla el día 01 de junio de 1970.

Llega a partir de aquí una etapa de consolidación de la profesión que le hace ir “in crescendo” año a año, pero desde el silencio, sin grandes alardes ni artificios, simplemente trabajando y mejorando cada día en su profesión.

El papel de los Graduados Sociales en la transición por su aportación a la democracia es reconocido con la Medalla al Mérito al trabajo concedida por el Ministerio de Trabajo en el año 1982,

Los Graduados Sociales de los años 80 recogen el testigo de aquellos primeros Graduados Sociales y de su forma de trabajar y buscaban la igualdad con respecto a otros operadores jurídicos, consiguiendo en los juicios poder subir al estrado en igualdad de condiciones que el abogado cosa que se consigue con las distintas leyes procesales que van llegando y hasta el año 1995 el Tribunal Constitucional acepta que los Graduados Sociales puedan hacer uso de la Toga “no como un privilegio, sino como un derecho deber de un operador jurídico”, aún quedan varios frentes para conseguir la igualdad en la jurisdicción llegando posteriormente la firma en el recurso de suplicación y el aún pendiente recurso de casación,

Los años 90 son años de cambios en la legislación laboral y la virtuosidad de los Graduados Sociales para adaptarse a los cambios son vitales, llega el nuevo Estatuto de los Trabajadores y el texto refundido de la ley general de la seguridad social, que ponen orden en el maremágnum normativo de aquellos años.

En la década de los 2000 con la era de internet llega el sistema RED, un sistema de Remisión electrónica de datos y que los Graduados Sociales son pioneros, altas, bajas, seguros sociales y muchas gestiones de TGSS se pueden hacer on line desde el despacho, ahorrando tiempo y dinero a la administración pública y a los clientes, pudiendo ser más competitivos.

A final de la década de los 2000 los colegios profesionales haciendo honor a su lema JUSTICIA SOCIAL, comienzan a abrir en distintas provincias oficinas de atención sociolaboral de manera gratuita para los ciudadanos, informan a estos y por Graduados sociales que lo hacen de forma voluntaria y altruista sobre cualquier duda o problema en esta materia extendiéndose la idea por todo el territorio nacional.

Una profesión dinámica que a los Graduados Sociales una continua carrera formativa y que la profesión intenta devolver lo que recibe de la sociedad siguiendo la JUSTICIA SOCIAL.

Durante la pandemia de la COVID-19 se ha demostrado la importancia y necesariedad de los Graduados Sociales como profesión esencial que ha servido de sostén para la sociedad gestionando la enorme cantidad de medidas articuladas por la administración. A pesar de las cortapisas que hemos tenido hemos demostrado que somos una profesión preparada, proactiva y dispuesta a echarnos todo el trabajo que haga falta encima en pro de la defensa de la Justicia Social.